Lo que en principio quiso ser un instrumento multimedia interactivo de
ayuda para el profesorado de educación especial ha terminado convertido
en una herramienta imprescindible para ayudar a las personas con
discapacidad intelectual a ser mucho más autónomas dentro del hogar e
incrementar su seguridad. Se trata de una aplicación, de nombre
‘Habitúate’ creada por la ingeniera Esther Baños, cuyo diseño y
evaluación forman el grueso de su tesis doctoral, dirigida por Fernando
Lezcano y Juan Alfredo Jiménez, de la Facultad de Humanidades, que leyó
el pasado lunes en la Universidad de Burgos (UBU)y que fue calificada
con sobresaliente cum laude.
La aplicación consta de una pequeña base de datos para que se registre
el tiempo que el usuario pasa con ella y las actividades que desarrolla:
«De esta manera, el profesor o un familiar pueden acceder y comprobar
lo que se ha completado. Además, contiene un tour virtual por una casa
real cuya navegación sirve para el desarrollo de la orientación espacial
porque cuenta con un mapa y distintas viñetas y animaciones que enlazan
a las actividades».
Estas acciones se llevan a cabo en las distintas dependencias de la casa y no solo se refieren a la seguridad sino también al orden. La que más actividades propone es la cocina donde el factor seguridad se ha de tener más en cuenta. Allí se aprende el manejo de los distintos electrodomésticos como el horno, la lavadora o el lavavajillas y otros utensilios los cuchillos y el hervidor del té.
En principio, puede parecer un tanto exótico este último utensilio pero su incorporación se debe a que parte de la investigación se ha llevado a cabo en colaboración con el National Institute for Intellectual Disability del Trinity College de Dublín, y el centro ocupacional Brothers of Charity, de Limerick, ambas instituciones de apoyo a personas con discapacidad intelectual de Irlanda.
«Se trata de que realicen un entrenamiento en las labores domésticas para procurar que puedan desenvolverse cuando se plantee la posibilidad de que puedan vivir en casa de forma independiente», explica la ya doctora, que forma parte del Departamento de Expresión Gráfica de la Escuela Politécnica Superior de la
‘Habitúate’, que tiene su versión en inglés, es capaz de adaptarse a las habilidades de la persona que lo utiliza pues no todas las discapacidades tienen el mismo alcance. Esto lo ha comprobado ya su creadora en la evaluación a la que ha sometido su funcionamiento, que también incluyó en la tesis doctoral. «A quienes tienen niveles muy bajos les va a costar quizás un poco más pero nada que no puedan superar con apoyo y supervisión y realizando actividades más sencillas».
En la actualidad, la aplicación se está utilizando en los centros que han colaborado en el estudio: El Cid, de Burgos; El Arca, de Salamanca y los dos de Irlanda.
Estas acciones se llevan a cabo en las distintas dependencias de la casa y no solo se refieren a la seguridad sino también al orden. La que más actividades propone es la cocina donde el factor seguridad se ha de tener más en cuenta. Allí se aprende el manejo de los distintos electrodomésticos como el horno, la lavadora o el lavavajillas y otros utensilios los cuchillos y el hervidor del té.
En principio, puede parecer un tanto exótico este último utensilio pero su incorporación se debe a que parte de la investigación se ha llevado a cabo en colaboración con el National Institute for Intellectual Disability del Trinity College de Dublín, y el centro ocupacional Brothers of Charity, de Limerick, ambas instituciones de apoyo a personas con discapacidad intelectual de Irlanda.
«Se trata de que realicen un entrenamiento en las labores domésticas para procurar que puedan desenvolverse cuando se plantee la posibilidad de que puedan vivir en casa de forma independiente», explica la ya doctora, que forma parte del Departamento de Expresión Gráfica de la Escuela Politécnica Superior de la
‘Habitúate’, que tiene su versión en inglés, es capaz de adaptarse a las habilidades de la persona que lo utiliza pues no todas las discapacidades tienen el mismo alcance. Esto lo ha comprobado ya su creadora en la evaluación a la que ha sometido su funcionamiento, que también incluyó en la tesis doctoral. «A quienes tienen niveles muy bajos les va a costar quizás un poco más pero nada que no puedan superar con apoyo y supervisión y realizando actividades más sencillas».
En la actualidad, la aplicación se está utilizando en los centros que han colaborado en el estudio: El Cid, de Burgos; El Arca, de Salamanca y los dos de Irlanda.
Noticia del Diario de Burgos
Comentario:
Qué buena noticia que las nuevas tecnologías también avances para las personas que más lo necesitan. Y que con ellas se mejore su autonomía y su independencia.