jueves, 21 de noviembre de 2013

Patologías mentales de las personas sin hogar

Exigen una solución urgente a las patologías mentales de los sintecho

Cáritas y Fundación Lesmes denuncian la exclusión del sistema sanitario de las personas con problemas sociales y temen que esto se agrave «con la tendencia a la privatización»
Las personas que viven en la calle no solo han perdido su casa, su trabajo, su familia, sus amigos y su red social. En el camino que lleva a tal degradación se han dejado la salud, una circunstancia que cada vez preocupa más a las entidades que se ocupan de este colectivo. Por eso, de cara a este domingo, declarado Día  de las Personas si Hogar, han elegido el lema ‘Nadie sin salud. Nadie sin hogar’. Una de las mayores preocupaciones que, en este sentido, expresaron ayer Cáritas y la Fundación Lesmes es la falta de recursos para atender a las patologías psiquiátricas de los sintecho: «Consideramos urgente la atención de la salud mental para las personas en exclusión y para ello pedimos que se habiliten los recursos necesarios existentes en nuestra ciudad para el tratamiento de este grave problema».

Es la exigencia que ayer planteó el delegado diocesano de Cáritas, Óscar Moriana, durante la presentación de la campaña de este año por la dignificación de estas personas, que se incluye en otra más ambiciosa iniciada en 2010 y que pretende terminar en 2015 con la desaparición del fenómeno de la gente sin hogar, un propósito que está muy lejos de cumplirse, según reconoció el educador social del Programa de Personas sin Hogar de Cáritas, David Polo.
Polo dijo que dos tercios de las personas que habitualmente usan el albergue -recurso municipal gestionado por Cáritas- padecen enfermedades mentales. Y no es fácil encontrarles soluciones: «En muchas ocasiones no se procede a su ingreso hospitalario porque se considera que su problema es ‘social’ y a veces se abusa de las soluciones farmacológicas. Creemos que faltan soluciones de psiquiatría social». Este experto fue más allá y no dudó en decir que la Administración coloca en un segundo plano a los excluidos con enfermedades psiquiátricas.
O COMIDA O MEDICINAS
Y con ser el más grave, el de la salud mental no es el único obstáculo sin resolver. La entidad de la Iglesia Católica prácticamente ha triplicado su gasto en medicamentos desde 2011 (ha pasado de 1.795 a 4.175 euros). En este sentido, Pilar Martínez, psicóloga del Centro de Integración Social (CEIS), de la Fundación Lesmes, explicó que entre sus usuarios hay cada vez más  que tienen que elegir entre comer o comprarse las medicinas.

Como en el CEIS la estancia de las personas se alarga más en el tiempo, Martínez explicó que se realiza con ellas un trabajo para que sepan controlar sus patologías. En Cáritas, por su parte, se ha creado un equipo de voluntariado solo para el acompañamiento a consultas y trámites médicos. Entre los males más frecuentes de los sintecho se encuentran, además, neumonías, pulmonías,  lesiones traumatológicas mal curadas, patologías cardíacas, dermatológicas y bucodentales.
Ambas organizaciones se han topado, además, con la aparición de facturas hospitalarias a nombre de los sintecho y temen que la cosa vaya a peor: «La tendencia a la privatización de los servicios sanitarios va a suponer una mayor precariedad para las personas con problemas de integración».
La parte buena de toda esta dramática situación es la ayuda que reciben de los profesionales sanitarios burgaleses. David Polo y Pilar Martínez destacaron especialmente la presencia en la provincia de la Comisión Sociosanitaria, que coordina María José Pereda, que busca soluciones a los graves problemas que plantean las personas excluidas: «Tenemos que agradecer lo bien que trabaja todo el personal, tanto que se ha formado prácticamente una red paralela a la oficial de Sacyl». Y es que ocurre todos los días que los obstáculos burocráticos del sistema se salvan por la buena voluntad, la imaginación y las relaciones personales de administrativos, enfermeras, celadores y médicos.
Cáritas y Fundación Lesmes celebran esta mañana (12 h.) un flasmob en la Plaza Mayor al que invitan a ir de negro y esta tarde, una asamblea en el mismo lugar con la participación de Bambalúa Teatro y cuatro ponentes expertos en salud y exclusión social (17,45). Mañana viernes, habrá concierto y cena compartida (cada participante ha de llevar un plato) en su sede de la calle San Francisco.

Noticia del Diario de Burgos


Comentario:
Justamente las personas que menos tienen, son las más perjudicadas de recortes sociales y atenciones primarias. En este caso la atención médica. Como son personas que ya no tienen nada ¿que más da que pierdan también su salud?. Esa es la idea política que nos envía el gobierno al leer noticias como esta. Seres humanos que pierden el derecho a ser personas. Qué ya no tienen necesidad de asistir a médicos o que tienen que elegir entre comer o comprar las médicinas. Que organizaciones sociales tienen que hacerse cargo de ellos porque su Estado de Bienestar no les quiere dar lo que es suyo...

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