Más de 5.400 personas y medio centenar de organizaciones sociales respaldaron la tradicional marcha a Fuentes Blancas, en un año en el que, pese a la crisis, el trabajo para este colectivo de personas ha crecido un 15% en Burgos «No todo está hecho, aunque las cosas han cambiado...». Aspanias celebró ayer con su tradicional marcha popular a Fuentes Blancas, respaldada por más de 5.355 personas y medio centenar de organizaciones sociales, su 50 cumpleaños reclamando más derechos y más protección para las personas discapacitadas pero, a la vez, orgullosa de que el colectivo por el que lucha y trabaja cada día está afrontando las dificultades económicas y los recortes, no solo sosteniendo sus puestos de trabajo sino aumentándolos, lo que redunda en su autonomía e integración social. Los datos hablaban ayer por sí mismos pese a las dificultades del momento, en el primer semestre del año, el trabajo entre los discapacitados se ha incrementado un 6,8% en el conjunto de España con respecto al mismo periodo del pasado año, porcentaje que se eleva hasta el 22% en Castilla y León y al 15% en la provincia de Burgos. La creciente actividad de los centros especiales de Burgos, Miranda y Merindades; el denominado empleo verde, vinculado al tratamiento de residuos como el aceite; y el apoyo económico de las entidades financieras a los nuevos nichos de negocio (medio ambiente, logística, etc.), han permitido dar más trabajo a los discapacitados físicos e intelectuales y reducir con ello su riesgo de exclusión social en la provincia. José María Ibáñez, gerente de Aspanias, también destacó que, pese a las dificultades por las que vienen atravesando las empresas burgalesas en el último lustro, mantienen un centenar de empleos con personas con discapacidad intelectual. «No hemos perdido empleo y siguen trabajando, lo que es bueno en medio de tantos ERE y lo que muestra el buen nivel de responsabilidad social de estas empresas». En Castilla y León trabajan más de 4.000 discapacitados a través de una red de 190 centros especiales de empleo. Como subrayó el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, que volvió a encabezar la marcha de Aspanias un año más, este tejido empresarial y asistencial le ha permitido ser la tercera comunidad en la que más trabajo se ha creado en este ámbito en lo que va de año. «Es una noticia prudente pero positiva», dijo tras reconocer que aún no hay una «base seria para que podamos hablar de la salida de la crisis...». En 2013, la Junta ha destinado 18 millones de euros para apoyar a estos centros, presupuesto que se ha visto reforzado con iniciativas desarrolladas por el propio tejido asociativo regional, como los itinerarios personalizados de formación y empleo que impulsa la Fundación Aspanias. Herrera, que caminó acompañado de la consejera de Familia e Igualdad, Milagros Marcos, y de diversas autoridades locales, provinciales y nacionales (además de representantes empresariales, sindicales y asociativos), recordó además que la región cuenta desde mayo con de una Ley de Igualdad de las Personas con Discapacidad, que apoya el futuro de estas personas y que las ha reconocido como «ciudadanos de primera», un avance legislativo en el que ha tenido mucho que ver la insistencia de organizaciones pioneras en la Comunidad como Aspanias. «Este año -añadió el presidente- contamos además con un presupuesto riguroso en la Consejería de Igualdad y se mantienen sus recursos con 800 millones de euros». Remarcó, además, que «hemos realizado un esfuerzo porque los presupuestos de esta consejería han crecido un 38% en la última década. En momentos objetivos de pérdida de recursos mantenemos esa prioridad». Multitudinaria La XV Marcha de Aspanias arrancó -jaleada por una banda de música- unos minutos después de las 11 de la mañana de la Plaza Mayor camino de Fuentes Blancas. Mientras se ordenaba a los participantes, dos discapacitados intelectuales expusieron su situación personal y sus aspiraciones. Los 4.825 participantes a pie iniciaron el trayecto y, posteriormente, los 530 ciclistas. Todos ellos pasaron antes de encarar el Espolón por un simbólico pasillo de los derechos, formado por particicipantes que portaban carteles de las diferentes organizaciones en los que se podían leer las demandas de este colectivo. Administraciones Públicas, Cámara de Comercio, patronal, sindicatos, empresas y asociaciones pusieron su nombre y sus deseos en ese pasillo, que al llegar al parque de Fuentes Blancas se transformó en muro reivindicativo.
Noticia del Diario de Burgos
Comentario:
Que tanta gente apoye una iniciativa solidaria y de apoyo a colectivos en riesgos de exclusión social hace ver la sociedad se va concienciando de la importancia de su integración en la vida social activa. Y ese apoyo muestra también la integración de la población en la sensibilidad ciudadana. Aún así y como bien dicen todavía falta mucho para que se les trate como iguales en todos los ámbitos de la vida social y laboral. Poco a poco se anda el camino y con eventos como estos se puede ver el apoyo y el valor que le da el ciudadano de a pie.
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